El avance que ha supuesto la ortodoncia invisible ha supuesto un antes y un después en la vida de muchísimos pacientes. Se trata de una solución eficaz a la hora de alinear la sonrisa, pero también estética. En nuestra experiencia, ofrece tantas ventajas que los candidatos pocas veces pueden resistirse a mejorar su calidad de vida de una forma tan sencilla.
Por todo ello, y también por estar ante uno de los grandes avances en este campo, formarse en esta especialidad es casi una obligación para todos los profesionales de la odontología. Solo de esta manera será posible ofrecer una atención de primer nivel y siempre a la altura de las expectativas de los pacientes más exigentes.
Pero, ¿por qué decimos que la ortodoncia invisible ha supuesto un antes y un después en la vida de los usuarios? En primer lugar, porque posibilita que nos olvidemos de la ortodoncia tradicional con sus brackets metálicos. Estos, en las fases iniciales, causaban dolores y molestias, además de tener que obligar al paciente a adaptarse a la hora de comer o beber.
Las soluciones más actuales han resuelto este problema, ofreciendo comodidad mientras se obtiene una perfecta alineación de las piezas dentales. Para ello, se fabrican unas férulas personalizadas para cada paciente que se irán renovando hasta la conclusión del tratamiento. Estos alineadores son fácilmente retirables, por lo que no molestarán absolutamente nada a la hora de comer.
Al no tener alambre alguno ni partes metálicas, la ortodoncia invisible es tremendamente cómoda. Pero no es la única ventaja importante que aporta, ya que es imposible pasar por alto su “invisibilidad”. Las férulas transparentes apenas son apreciables por otras personas. De este modo, es casi imposible adivinar si lo estás utilizando o no.
Además, como hemos mencionado, otro punto fuerte de esta alternativa es que es removible, facilitando la higiene y la masticación. Se trata de una de las grandes ventajas que señalan la inmensa mayoría de pacientes.
Por todo ello y mucho más, la ortodoncia invisible ha supuesto un gran avance en este campo, un antes y un después para miles y miles de pacientes y también profesionales. Hoy en día, uno de cada cuatro tratamientos en EE.UU. se hacen ya con ella y su crecimiento es imparable.